top of page

En Cucumber disfrutamos con la comida y la bebida.


Cuando compramos la ternera de Wagyū para el sando y las berenjenas japonesas para bañarlas en chimichurri.


Cuando loncheamos finito el Chicharrón gaditano y lo tomamos con una copa de Palo Cortado.


Disfrutamos  cuando el cliente comprende que el Cheong liew ha sido cocinado durante muchas horas y le sabe a gloria.


Nos gusta el guiso de lentejas tanto como la Lumpia de Gambón y nuestra Kukugilda y las Croquetas de dos bacalaos y las de la bisabuela más que ninguna.
 

Esa es la razón por la que podemos comunicarnos esencialmente.
CUCUMBER es sencillo, es asequible y es un pepino. Y además es el nombre de mi gato.

 

Poco más.

bottom of page